Los métodos de Acción Contra el Hambre, para ayudar a las personas con desnutrición aguda, son reconocidos internacionalmente, incorporando productos de nutrición pioneros y revolucionarios, así como protocolos de tratamiento que han permitido alcanzar tasas de éxito de más del 90%.

Cada día, 4.000 niños mueren de enfermedades causadas por el agua sucia y las condiciones de vida antihigiénicas. Como parte de nuestro enfoque integrado contra el hambre, facilitamos agua, saneamiento y servicios a las comunidades necesitadas, permitiéndoles disponer de las condiciones de higiene mínimas necesarias.

Nuestra seguridad alimentaria y los programas de medios de vida ayudan a aumentar la producción agrícola, impulsando los mercados locales, apoyando a las pequeñas empresas, y mejorando el acceso de una comunidad vulnerable a fuentes de alimentos e ingresos sostenibles.

Es aceptado por todos nuestras capacidades de respuesta rápida, con equipos de guardia 24 horas, asegurando que la asistencia para salvar vidas se puede llevar a cabo en cualquier parte del mundo cuando surgen necesidades. Desde las epidemias de cólera en campos de refugiados, a las catástrofes y desastres naturales, estamos siempre en primera línea.